En el dinámico mundo empresarial actual, donde los retos se multiplican y la presión por alcanzar resultados es constante, resulta esencial detenernos a reflexionar sobre qué hace realmente sostenible y exitosa a una empresa. La respuesta está en las personas.
Recientemente, María Luke, CEO y cofundadora de Uelz, nos recordó algo fundamental: «La salud de tus empleados es importante para la salud de tu empresa.» Estas palabras, tan simples como poderosas, son un recordatorio de que las organizaciones que priorizan el bienestar físico y emocional de sus equipos no solo contribuyen al desarrollo de sus colaboradores, sino que también garantizan el éxito y la sostenibilidad de sus negocios.
Los datos respaldan esta visión: según un estudio de Gallup, las empresas con empleados comprometidos y saludables tienen un 23% más de rentabilidad y un 18% más de productividad que aquellas que no priorizan el bienestar. Además, organizaciones que invierten en programas de salud y bienestar reportan una reducción del 25% en el absentismo laboral, según datos del Journal of Occupational and Environmental Medicine.
Como líder de WOB, he sido testigo de cómo el bienestar, la motivación y el sentido de pertenencia influyen directamente en los resultados de cualquier proyecto. No se trata solo de cumplir metas financieras; se trata de construir empresas humanas, donde cada persona se sienta valorada y respetada.
El testimonio de María Luke también pone en evidencia otro desafío: el de las mujeres emprendedoras, quienes muchas veces enfrentamos mayores obstáculos para consolidar nuestras empresas, equilibrando a su vez la vida personal y profesional. Sin embargo, también sabemos que las mujeres líderes están cambiando las reglas del juego. Según el Informe Mundial GEM sobre Emprendimiento Femenino 2022, las mujeres emprendedoras tienen un 20% más de probabilidades de implementar prácticas de sostenibilidad y cuidado de sus equipos.
En WOB, creemos firmemente que liderar con empatía, fomentar entornos de trabajo saludables y apoyar el crecimiento integral de las personas no es solo una opción, sino una responsabilidad. Por eso, invitamos a todas las empresarias y líderes a reflexionar: ¿estamos cuidando a las personas que hacen posible el éxito de nuestras organizaciones?
Construyamos juntas empresas más humanas y sostenibles. Porque el verdadero éxito no está solo en los números, sino en el impacto positivo que dejamos en quienes nos rodean.