A pesar de que las mujeres representan casi la mitad de la población, su presencia en el ámbito emprendedor sigue siendo significativamente menor en comparación con los hombres, lo que refleja una realidad más compleja y preocupante en cuanto a igualdad de oportunidades y condiciones para emprender.
Según un informe de McKinsey, las mujeres enfrentan barreras adicionales que van desde la falta de redes de apoyo adecuadas hasta la resistencia de los inversores a apostar por proyectos liderados por mujeres. Además, la percepción del riesgo y el miedo al fracaso son mayores en las mujeres, lo que limita su participación en el ecosistema emprendedor. Este miedo no es infundado; muchas veces responde a un entorno que aún no es completamente inclusivo y que no siempre ofrece el respaldo necesario para que las mujeres puedan tomar riesgos calculados y explorar nuevas oportunidades sin temor.
Desde WOB consideramos que estas barreras deben ser abordadas de forma estructural. Es fundamental proporcionar un entorno donde las mujeres encuentren
recursos y referentes, modelos a seguir que les demuestren que es posible tener éxito en el mundo empresarial.
Creemos firmemente que el acceso a una red sólida de apoyo y a oportunidades de liderazgo es clave para fomentar una mayor igualdad en el emprendimiento. No se trata solo de incrementar las cifras de mujeres emprendedoras, sino de crear un ecosistema donde todas las voces tengan la misma oportunidad de ser escuchadas, donde se valora la diversidad de perspectivas y donde se impulsa la innovación desde todas sus vertientes.
Más mujeres emprendedoras fortalecen el tejido empresarial y económico de nuestra sociedad.